RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
Tras un incendio, la combustión de diferentes materiales originan una serie de gases y moléculas de alta toxicidad, tales como: cianuro, benceno, sulfuro de hidrógeno y óxidos de azufre, aldehídos, óxidos de nitrógeno, cloruros de hidrógeno y fluoruros de hidrógeno. La exposición a estas sustancias pueden provocar en personas sanas irritación en las vías respiratorias (tos, irritación de garganta), irritación en los ojos (conjuntivitis y lagrimeo), mareos y dolor de cabeza. Por todo ello, recomendamos que no se expongan de forma prolongada, en las zonas afectadas, sin adoptar una serie de medidas de seguridad: